viernes, 18 de mayo de 2012

Ikea y su sala de Lactancia




 No se si os habréis fijado que en algunos centros comerciales existen "salas de lactancia". Suelen estar cerca de los baños. Antes de tener un bebé ni me había dado cuenta de que existían esos sitios, pero desde que soy madre me he informado más sobre los Centros Comerciales donde tienen este servicio porque la verdad es que se agradece bastante encontrar un lugar tranquilo donde dar el pecho al bebé.
  Pero, ojo, no todas las salas de lactancia son iguales... en algunos sitios llaman sala de lactancia a un minúsculo habitáculo con un cambiador asqueroso (y un váter justo al lado que desprende un olor inhumano) y una silla incómoda para que te sientes a darle el pecho. He visto un par de salas de lactancia así y la verdad es que para tener eso, mejor que ni se molesten en hacerlas porque no creo que madre alguna se atreva a entrar a semejante antro de bacterias para amamantar a su hijo. Yo, sinceramente cuando encuentro uno así prefiero darle el pecho fuera en cualquier banco del centro comercial o sentarme en algún sitio de comida, pedir algo para tomar y darle el pecho mientras.
En otros centros comerciales hay "salas de lactancia fantasmas". Existen, pero no las encuentras; o las encuentras, pero nunca llegas a verlas porque están cerradas y por más que buscas al de seguridad para que te abra no lo encuentras... (ahora he visto que en algunas hay una especie de portero automático donde llamas y te la abren)
Pero de todas las que he visto, la del Ikea es con diferencia la que más me ha gustado. De hecho, desde que la descubrí, cuando tenemos que ir a un centro comercial siempre vamos al que tenga un Ikea cerca. 
Razones por las que destaca:

  • Siempre está limpia: cada vez que he ido la he encontrado limpia o me he encontrado a una señora de la limpieza poniéndola a punto.
  • Es amplia: entre el carro perfectamente, la puerta es muy ancha y el espacio dentro es cuadrado dejando sitio para el carro y permitiendo movilidad.
  • El sillón es muy cómodo: se está muy a gusto sentada en el sillón para dar el pecho (tiene la etiqueta con el nombre y precio por si te lo quieres comprar, los suecos lo tienen to pensao...)
  • Tiene hilo musical y una lamparita en la que puedes regular la intensidad de la luz haciendo el ambiente más relajado.
  • Tiene un lavabo pequeño para lavarse las manos y no hay váter!!! ¡Por fin alguien que se da cuenta de la diferencia entre sala de lactancia y baño!
  • Tiene una máquina que dispensa pañales: si por casualidad se te ha olvidado reponer los pañales en el neceser del bebé, con 1'50€ te compras un pack que incluye pañal y toallitas.
En fin, si vais al Ikea próximamente echad un vistazo a la sala de lactancia. Suelen tener 2, una está al lado del restaurante (arriba) y la otra junto a los baños de abajo. Y a ver si los demás comercios siguen el ejemplo de los suecos y facilitan más que se pueda alimentar al bebé cómodamente y con las medidas higiénicas adecuadas.
Rocío.


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